Empresa y sindicatos tenían previsto mantener el pasado 23 de febrero la última reunión negociadora, aunque ésta no llegó a producirse porque los administradores concursales se negaron a desplazarse a Mollerussa, donde el día anterior los propietarios de la empresa fueron increpados por los trabajadores y requirieron la presencia policial. "Se negaron a venir a Mollerussa para celebrar esta última reunión antes de que finalizara hoy el plazo para llegar a un acuerdo, ya que nos dijeron que se tenía que celebrar en Girona o Barcelona, pero nos negamos porque nosotros tenemos nuestro puesto de trabajo aquí en Mollerussa", ha explicado el presidente del comité de empresa, Josep Maria Mené (UGT).

Tras este incidente, Mené ha señalado que los abogados de su sindicato reclamarán al juez que establezca una fecha para una última reunión. "El juez de Girona nos dijo la última vez que el plazo para llegar a un acuerdo se podría alargar hasta el 9 de marzo si había voluntad de negociar", ha comentado Mené. No obstante, ha reconocido que las negociaciones con los administradores concursales, que ofrecen a la plantilla una indemnización de 20 días por año trabajado, el mínimo legal, no han avanzado nada en las últimas reuniones.

"Nos dijeron que estudiarían la reducción de nóminas y de poder adquisitivo que sufrimos cuando Vilaró compró a Primayor la planta, y no lo hicieron. Nos han ofrecido sólo una indemnización de 20 días por año trabajado y pagarnos de golpe el 25% de esta cantidad, pero consideramos esta propuesta injusta", ha concluido Mené.