A falta de pocos días para que comience una nueva edición del Salón de la Alimentación de Castilla y León, el director de Feria de Valladolid, Carlos Escudero, ha destacado que la feria va a ser un foro para el intercambio de información, en la que además la zona expostiva se ve respaladada por un interesante programa de jornadas técnicas, catas y debates que se van a desarrollar en el Salón y a las que esperan que acudan los profesionales del sector.

¿Cuáles son las previsiones de participación en el Salón de la Alimentación de Castilla y León?
Hemos tenido muy buena respuesta por parte de empresas e instituciones y contamos con una magnífica oferta expositiva. Los visitantes hallarán en la feria desde grandes compañías hasta pequeñas empresas y marcas de calidad como denominaciones de origen, indicaciones geográficas, etc.

La zona comercial del sector cárnico, que estará ubicada en el pabellón 4, cuenta con la participación de empresas que distribuyen tanto productos frescos como curados, así como fabricantes de equipamiento para el sector. El área de la denominación de origen Guijuelo tiene una destacada presencia, pero también las carnes frescas de todo tipo y transformados cárnicos (pato, lechazo).

Esta oferta se ve respaladada además por el interesante programa de jornadas técnicas, catas y debates que se van a desarrollar en el Salón y a las que esperamos que acudan los profesionales del sector.

¿En qué sectores se hará un mayor hincapié?
Productos cárnicos y vinos son las dos áreas con mayor representación en cuanto a número de expositores y actúan como locomotoras del resto. Este hecho viene motivado por la gran importancia que ambos segmentos tienen en el tejido agroalimentario de Castilla y León y la vocación de la feria de servir de plataforma para la promoción de las empresas que acuden.

¿Qué novedades se podrán ver en esta edición?
Destacaría que la feria va a ser un foro para el intercambio de información. Los expositores acuden con las novedades de sus catálogos, referidas tanto a productos como a formatos. Además, desde la organización se promueven una serie de actividades para destacar las características de esos productos ante los compradores que acudan al certamen. Las catas son un ejemplo de ello y también la zona del Espacio Directo, un lugar en el que se podrán catar más de 160 productos y recabar información de cada uno de ellos, de sus procesos de elaboración, materia prima, volumen de producción, etc., datos sin duda interesantes para los compradores.

¿A qué público va dirigida la feria?
A la totalidad de los profesionales vinculados, de un modo u otro, con el sector agroalimentario. Es decir, en la feria van a incontrar información de interés para su labor profesional tanto los responsables de compras de un complejo hospitalario como el cocinero de un restaurante, el propietario de una pequeña tienda de alimentación, las empresas de distribución, profesores de hostelería, enólogos o carniceros, por citar algunos ejemplos. Para facilitar su acceso al recinto les invitamos a que se inscriban, a través de la página web del Salón, para registrarse como visitantes.

¿Qué actividades paralelas se llevarán a cabo?
Centrándonos en el sector cárnico subrayaría el XI Congreso de AECOC de Productos Cárnicos y Elaborados, con un programa de ponencias de gran prestigio; el primer taller nacional de nuevas tecnologías aplicadas al sector agroalimentario, organizado por Fundetec y la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León; la mesa redonda promovida por el CSIC sobre la repercusión que tiene sobre la dieta humana la alimentación que recibe el ganado.

¿Cuál es la situación del sector alimentario en Castilla y León?
Es innegable la importancia que el sector tiene en la economía de la región. Los datos de la Consejería de Agricultura y Ganadería cifran en más de 3.200 las empresas agroalimentarias que lo integran y la aportación al PIB regional representa el 30% del sector industrial en su conjunto.

La facturación del sector cárnico en Castilla y León ronda los 1.600 millones de euros anuales, con una producción de casi 600.000 t y 15.000 puestos de trabajo.