El presidente del grupo Oviaragón, Macario Quílez, ha sido el encargado de dar a conocer las cifras y los resultados económicos de la empresa aragones a lo largo de 2010. Pese a que el consumo de carne de cordero se redujo en un 6%, el volumen de carne comercializada por Oviaragón creció de 5.000 a 5.400 t, esperando que a lo largo de 2011 pueda llegar a 6.000 t, informa El Norte de Castilla.

Francisco Marcén, director general del grupo, ha destacado que la venta directa a carniceros creció en un 19% mientras que se redujo un 20% a los establecimientos hosteleros.

La facturación estuvo en torno a los 50 millones de euros, 2 más que en 2009. El crecimiento no refleja la crecida de las ventas ya que el precio medio por cordero pagado al productor pasó de 64 a 62 euros. Por tanto se ha hecho necesario vender un mayor número de corderos, alcanzando los 488.000 durante 2010.

El reto futuro pasa por la internacionalización de las ventas para lo cual se busca que estas crezcan en un 5% fundamentalmente en los mercados de Francia, Alemania, Bélgica o los países árabes. Con este fin se busca una carne de cordero que Oviaragón está investigando a través de un grupo de investigación. Se trata del cordero Agnei ibérico que cuenta con una menor cantidad de grasa y un mayor volumen de carne, más al gusto de los mercados internacionales.

Oviaragón está integrada por 1.100 socios, cuenta con 480.000 cabezas de ganado ovino y 180 trabajadores. Los beneficios netos en 2010 fueron de 337.000 euros. El grupo aragonés está a punto de firmar un acuerdo de asociación junto a los principales grupos cooperativos de Extremadura y Andalucía para unificar toda su producción de cara a la exportación.