Desde mediados de este año los mataderos que realicen sacrificio ritual de animales tendrán que tener una autorización previa por parte de la prefectura del departamento en que se encuentre ubicado. Los establecimientos deberán justificar que tienen equipos adecuados y personal capacitados, prácticas higiénicas adecuadas así como un sistema de grabación que permita comprobar que el uso de la excepción religiosa fue realizada correctamente.

Según un estudio elaborado por el Departamento francés de Agricultura, en torno al 12% del vacuno mayor, un 13% de los terneros y un 49% del ganado ovino son sacrificados en Francia bajo ritos religiosos.

Desde el Departamento aún no se ha puesto en marcha la implementación de este decreto y están discutiendo con la industria cárnica sobre cómo aplicar estas normas con los mínimos problemas. Para esto sería necesario que las comunidades árabes alcancen un punto en común en cuanto a los requisitos que exigen. Esto último podría ser bastante difícil debido a las posibles necesidades financieras que implicaría.