Se trata de un informe que analiza la relación existente entre competitividad y dimensión empresarial a partir de tres vectores: innovación tecnológica, internacionalización y financiación y que muestra que lo óptimo es una mayor dimensión de la mayoría de las empresas de esta industria para hacer frente a las necesidades del mercado.

David Uclés, director de Estudios Socioeconómicos de la Fundación Cajamar señaló que “la productividad crece con la dimensión empresarial, produciéndose la mayor mejora en el salto a las empresas de entre 50 y 199 trabajadores”. En lo que hace referencia a la innovación, destacó que “las empresas más grandes son las que ostentan una mayor probabilidad de innovación mientras que las pymes innovan en procesos incorporando equipos, software y hardware”. Con respecto a la internacionalización –un elemento clave en el actual panorama económico– comentó que “las grandes empresas con las que con más probablidad exportan aunque es cierto que las pequeñas lo hacen con mayor intensidad”. Por último, en lo correspondiente al vector financiación destacó que “las grandes empresas usan con más asiduidad la financiación a corto plazo y tienen más fuentes de financiación que las pymes”.

Intervino a continuación Horacio González Alemán, director general de FIAB, que subrayó la necesidad de aplicar políticas de integración empresarial “ya que el sector de alimentación y bebidas está indudablemente sobreatomizado”. Citó que eran necesarias, además, políticas de incentivos fiscales y crear mecanismos de colaboración entre pymes, administraciones públicas y servicios de apoyo.