A lo largo de 2015 los hogares españoles consumieron un total de 2.236.865 toneladas de carne y productos cárnicos por un valor de 14.632 millones de euros. Estas cifras suponen una reducción del 2,2% en la cantidad consumida y una subida del 0,4% en el valor de las compras realizadas. En cuanto al consumo, el gasto per cápita se ha visto reducido en un 1,7% hasta los 51,03 kg/persona/año y el gasto subió un 1% hasta los 325,12 e/persona/año.

En el caso de la carne fresca se han consumido un total de 1,65 millones de t, casi un 2% menos, y una cifra estable en el valor con 9.853 millones de euros. Por categorías es la carne de pollo la más demandada con 614.914 t, un 3,3% menos, seguida por la de cerdo con un 1% más hasta las 485.767 t.

El vacuno vio reducida su demanda en un 3,8% y se sutió en 253.915 t y en el caso del ovino y caprino cayó su consumo en un 6% en 2015 hasta las 75.147 t y un consumo per cápita de 1,69 kg/persona/año.

Dentro de los elaborados cárnicos vemos cómo la demanda se redujo en un 2,1% hasta los 523.543 t y el valor de las compras en los hogares ascendió un 1,3% hasta los 4.446 millones de euros. La categoría con más demanda es la de los fiambres, con 105.367 t, seguida por el jamón curado y paletas con 91.900 t (+1,5% respecto a 2014).

Desde el Ministerio de Agricultura, destacan que en 2015 se ha producido una disminución de la población (-1,27% desde el año 2010 hasta situarse en 46,4 millones de habitantes) y un incremento en el número de hogares. El gasto total en alimentación (hogares+restauración) fue de 99.037 millones de euros, lo que supone un 1,01% más que en 2014. De esta cifra 67.043 millones correspondieron al gasto alimentario de los hogares, un 0,9% más que se justifica por una caída del 1,3% en la demanda y una subida del precio medio de los alimentos del 2%.

El gasto en alimentación fuera del hogar llegó a 31.994 millones de euros lo que supuso un 1,2% más que en 2014.