El USDA ha elaborado un informe a través de su Servicio Exterior de Información Agrícola en el que ha analizado la situación que está atravesando Brasil ante la escasez de maíz para la producción ganadera. Según estima, se ha producido una fuerte subida de los precios a lo largo de 2016 y el hecho de la devaluación del real brasileño ha hecho que los productores de maíz decidan antes exportar fuera del país que vender dentro hasta el punto de que las exportaciones han crecido en un 138% respecto a 2015.

Esta situación está provocando la escasez en el mercado interno y que los productores de carne de cerdo y aves estén afrontando serias dificultades ante los altos costes de producción y esto ha conllevado una reducción del 10% en la producción avícola y una reducción en la inseminación de cerdas del 15%, estima el USDA.

Además, las industrias cárnicas brasileñas, el siguiente escalón, también están reduciendo su producción y cesan temporalmente a sus trabajadores, sacrificando también animales con menor edad.

Pese a ser muy bajos aún frente a los de otros exportadores mundiales, los costes de producción se han incrementado en un 50% en Brasil para la carne de aves y de cerdo. Ante el precio fuerte del dólar los exportadores han decidido optar por el camino de las exportaciones para obtener mayores márgenes lo que ha provocado que la cantidad de carne de aves se haya incrementado en un 15,5% en 2016, sobre todo con destino a Rusia y Arabia Saudí, y en el caso del porcino haya crecido en casi un 70% con Rusia y Hong Kong como principales destinos.

Como alternativa a los altos precios del maíz brasileño los productores locales están importando de otros países cercanos y también están optando por alimentar a los cerdos con otros cereales tales como trigo hasta el punto de que en mayo se compraron 220.000 t de este cereal para la alimentación de animales. De seguir esta tendencia, el precio de otras materias primas como la harina podría llegar a incrementarse también en el mercado brasileño.