Dentro de su política de inversión del presente ejercicio, la empresa salmantina Jamones Aljomar acaba de remodelar la sala de despiece de su fábrica en Guijuelo para mejorar las condiciones de elaboración del producto y  optimizar los flujos de producción. Una decisión estratégica con la que pretende reforzar la división de fresco, encargada de la producción y distribución de sus carnes ibéricas, cuya demanda sigue en notable aumento, tanto en el mercado nacional como internacional.

La inversión hecha por la empresa supera los 200.000 euros y ha permitido implantar un sistema para extraer la humedad de la sala y renovar tanto suelos como colocar nuevos paneles en las paredes. También se ha mejorado el recorrido de la materia prima para mejorar el flujo de trabajo.

La reforma ha permitido que la sala de despiece de Aljomar esté adaptada a las exigencias de nuevos mercados internacionales en los que ya está presente. En la actualidad, sus carnes, jamones y embutidos ibéricos se exportan a más de 25 países de todo el mundo, al tiempo que refuerza su presencia nacional.

La empresa, que está a punto de cumplir sus primeros 25 años, reinvierte continuamente en la mejora de sus infraestructuras y otra de las más recientes ha sido la compra de un tren de etiquetaje automático de alta velocidad, que permite el pesaje y etiquetado de hasta 100 paquetes por minuto y con su sistema Unicode emite etiquetas en diferentes idiomas.