DAVID BARREIRO - Redacción Eurocarne

El Hotel Villamagna es un bloque de enormes losetas rosa palo levantado en 1972 en el solar del palacio del marqués de Larios que da la espalda al oropel que baja entre armanis y pradas por la siempre recién reformada calle Serrano y la cara a la Castellana, ese Sena de asfalto que divide en dos Madrid y por el que pasean ejecutivos con prisa y turistas despistados a quienes acompaña el acordeón del tráfico con su peculiar melodía de bocinas y frenazos.

En uno de sus opulentos salones, inspirados en el Palacio de Aranjuez, se reunió el 14 de octubre la flor y la nata del sector del cerdo de capa blanca español en el III Foro Internacional Porcino organizado por Interporc con el mimo y cuidado que el marco obligaba.

Un manojo de reporteros gráficos esperaban, a eso de las nueve y media de la mañana, la llegada de las dos estrellas de la gala que, como si de un estreno en el Capitol de la Gran Vía se tratara, fueron retratados delante de de ese cartón pluma salpicado de logotipos que todo evento que se precie ha de contar, el photocall. Isabel García Tejerina, ministra en funciones del Magrama, y Phil Hogan, comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural eran esperados con expectación  al ser los encargados de inaugurar el evento tras la afectuosa bienvenida de Manuel García, presidente de Interporc.

En su intervención, García Tejerina quiso felicitar la extraordinaria labor de Interporc y detalló que “ España es la cuarta potencia productora mundial, detrás de China, Estados Unidos y Alemania, y el segundo país productor de la Unión Europea”.

Además, destacó la “clara vocación exportadora de este sector, ya que en 2015 España puso en los mercados internacionales cerca de 1,9 millones de toneladas”. A este respecto, la Ministra valoró la expansión de las exportaciones en países terceros, que aumentaron un 58 % hasta alcanzar los 977 millones de euros, fruto de un incremento tanto del volumen exportado (69%) como del precio medio de exportación (27%).

En particular, “España puede exportar a 104 países fuera de la UE, principalmente a China, Japón, Hong Kong, Corea del Sur y Filipinas”. Y este año, según afirmó, “el Ministerio de Agricultura ha contribuido a abrir el mercado de la carne fresca de México y Chile, además de conseguir la autorización de nuevos establecimientos para la exportación a China”.

En opinión de García Tejerina, este “extraordinario avance ha sido fruto de algunos factores clave, como tener las ideas claras, mantener la constancia, unir esfuerzos privados y públicos, sumar voluntades en toda la geografía nacional y contar con una clara visión sectorial que le ha permitido salir reforzado de cada crisis que ha vivido”.

“La fortaleza de un líder” rezaba el lema del foro, a modo de friso sobre las cabezas de los ponentes, y de ese liderazgo del sector porcino español habló en su intervención Phil Hogan, que reconoció los cambios que desde el sector porcino se está dando y que está teniendo tan buenos resultados porque “1 céntimo por kilogramo marca una gran diferencia y resulta fundamental para ser competitivos”.

El Comisario Europeo destacó la importancia de difundir el mensaje de que se cuenta con productos alimentarios de alta calidad que son la envidia de todo el mundo y, en referencia los acuerdos internacionales, el tema principal de la jornada, puntualizó que lo esencial “es mantener los estándares de calidad de nuestros productos, que es lo que marca la diferencia”.

Intervino a continuación Alberto Herranz, director de Interporc, que mostró con orgullo el arduo y buen trabajo realizado por la interprofesional desde su nacimiento y que ha supuesto consolidar un cambio estructural en el sector del porcino español que se ha convertido “en un referente por su capacidad de adaptación, superación y competitividad. Gracias a la implantación de la tecnología en la producción, mejoras en la genética, desarrollo de la alimentación, control sanitario, calidad de producción, impulso del sector cárnico/industrial con un dimensionamiento y la mirada puesta en el futuro”.

Mostró durante su ponencia los principales objetivos estratégicos de Interporc que pasan, básicamente por la internacionalización como posicionamiento estratégico, por la necesidad de consolidarse en los mercados ya abiertos y por la apertura de otros nuevos.

Llegó a continuación el turno de Giulio Menato, representante de la Comisión Europea que habló sobre los acuerdos internacional de libre comercio. Destacó con verdadero entusiasmo el CETA, acuerdo con Canadá, uno de los más ambiciosos en los últimos 20 años. No pudo ocultar, o no quiso, sin embargo, su decepción por el retraso en las negociaciones con Japón, aunque avanzó que “espero que a finales de año se cierren estas negociaciones, tenemos que ser ambiciosos con el contenido del acuerdo”.

Especial mención, en su opinión, merece Mercosur, de manera especial para España. “Intercambiamos ofertas en mayo de 2016, pero las negociaciones van muy lentas; tenemos oponentes en Brasil con los que libramos una gran batalla”.

Terminó con EEUU, haciendo referencia al TTIP. “EEUU plantea grandes oportunidad y retos, nuestra comisaria está decidida a superar los obstáculos y no se han cerrado negociaciones con la administración de Obama pero seguiremos intentándolo con el nuevo gobierno”.

Para finalizar el primer bloque de intervenciones llegó el turno de Michael Scannell, de la DG SANTE, quien destacó “la importancia de la estabilidad de los mercados europeos para el éxito de la industria” y quiso dejar claro que “nos enfrentamos a importantes retos, como los precios y la competencia, tanto dentro de España como fuera y hemos de conseguir ser muy competitivos y capaces de ajustarnos a los estándares internacionales, de salud y seguridad alimentaria.”

A continuación tuvo lugar la pausa que, como bien es sabido, nunca hace honor a su nombre porque en eventos de este calado suele ser el lugar en que, café y croissants mediante, los asistentes departen, intercambian impresiones y, si la cosa fluye, tarjetas de visita. No es fácil encontrar hueco en la agenda para verse cara a cara y estos momentos no tienen precio.

Por esa razón, a Francisco Turra, presidente de ABPA, le tocó en suerte el momento más difícil y, a pesar de los esfuerzos del presentador para reincoporar a los asistentes al auditorio, fueron llegando poco a poco después de aprovechar hasta el último segundo con otros compañeros del sector. Turra, sin embargo, se los ganó para la causa, en primer lugar, abogando por el avance en los acuerdos comerciales con la Unión Europea ya que, más allá de cuestiones comerciales o políticas, hay otras emocionales que han de ser tenidas en cuenta como que “el 72 % de los trabajadores de la industria de agroalimentación de Brasil son descendientes de europeos”, afirmó, con su pasaporte con la nacionalidad italiana en mano.

Elaboró Turra un entusiasta discurso sobre las bondades del sector cárnico brasileño y destacó cómo se había conquistado “la salud” en referencia a que es un país “libre de enfermedades graves como la gripe aviar, la peste porcina clásica y la diarrea epidémica porcina, con una estructura sólida de la protección de la salud animal: puertos, aeropuertos y fronteras y con un buen programa de preservación de la calidad, el Programa Nacional de Control de Residuos y Contaminantes (PNCRC)”.

Tuvo lugar a continuación una de las intervenciones más esperadas de este foro, la de Thad Lively, vicepresidente senior de Acceso a Mercados de la United States Meat Export Federation (USMEF), quien comenzó fuerte afirmando que “desde EEUU hemos visto desde lejos, pero con gran admiración y respeto, cómo la industria porcina en España ha ido construyendo su futuro y transformándose a sí misma para convertirse en un fuerte competidor". Expuso, además, que “cada vez se consigue una mayor eficiencia y competitividad en el sector porcino a nivel mundial”.

En su opinión, China ha sido clave en el aumento de las exportaciones de Estados Unidos, aunque mostró sus dudas acerca de si de cara al futuro esto va a continuar del mismo modo.
Lively también destacó el gran crecimiento del mercado americano, señalando que “el año pasado tuvimos un record de producción. Un 65% de nuestro porcino va a productos procesados como jamones, beicon, etc. Ahora exportamos un 25% de nuestra producción y un 10% se consume internamente en nuestro mercado minorista en forma de porcino fresco.”

Por último, con respecto al TTIP, manifestó que es consciente de que hay numerosas voces en contra, a un lado y otro del Atlántico, pero en su opinión trazar este puente común va a ser beneficioso tanto para Estados Unidos como para Europa, y una vez que se alcance el acuerdo, lo importante es que sea fuerte y pueda dar resultados a largo plazo.

La última intervención corrió a cargo de Arnaud Petit, Director de Commodities and Trade de Copa-Cogeca que quiso poner el acento en algo que, precisamente, no suele tenerlo, y es que “no se suele resaltar lo suficiente el peso de la industria dentro del ámbito europeo, lo que es un problema ya que la industria alimentaria es vital en el marco económico comunitario”.

En cuanto a las negociaciones bilaterales de comercio destacó la importancia de “debatir sobre cómo reforzar nuestras propias políticas internas. Debemos buscar apoyo de autoridades, hay que tener esto en cuenta si queremos explicar a nuestros ciudadanos por qué nuestros ganaderos confían en la UE. Tenemos que evitar que la confianza del consumidor baje puntos, hay que trabajársela”.

Tuvo lugar a continuación un turno de ruegos y preguntas para todos los ponentes para concluir con la tradicional foto de familia y un cóctel en el que los participantes pudieron degustar las exquisiteces del hotel Villamagna e intercambiar alguna otra tarjeta de visita mientras otros nos recogimos, Serrano abajo, entre loewes y guccis, pero buscando en realidad un menú del día en el que, a poder ser, sirvieran un plato con cerdo de capa blanca.