JBS, el mayor operador de carne y productos cárnicos a nivel mundial, ha dado a conocer que ha cesado en su intención de reorganizar las distintas sociedades internacionales del grupo cárnico ante la oposición recibida por parte de uno de sus accionistas minoritarios, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil, BNDES.

Este banco posee una participación del 20,36% en JBS y tiene poder para vetar las decisiones de este tipo en JBS. Según BNDES, la decisión de veto se ha tomado ya que la decisión de división de las actividades no representa los intereses de la empresa de sus accionistas.

Los cambios en la dirección de BNDES, con la llegada de María Silvia Bastos Marques a la presidencia, pueden haber influido en la decisión de BNDESPar, para detener la reestructuración de las empresas de JBS.

La reorganización propuesta supondría la transferencia de activos que suponen cerca del 85% de la generación de caja de JBS hacia una o varias compañías extranjeras, lo que implicaría la desnacionacionalización de la firma.

JBS ha sido una de las firmas que más se han beneficiado de la estrategia del gobierno brasileño de dar incentivos para crear grandes empresas nacionales. Bajo la gestión del expresidente del BNDES, Luciano Coutinho, conectado al PT, el consejero de BNDES en JBS, Juan Carlos Ferraz, fue uno de los mayores defensores de la política de apoyo a la globalización de las empresas nacionales. En agosto Ferraz fue sustituido por Claudia de Azeredo Santos.