Después de emitir un comunicado en el que Coren anunciaba que estaba valorando la posibilidad de trasladar la actividad de su empresa Frigolouro al norte de Portugal, ante la baja competitividad de los trabajadores debido al esfuerzo por mantener la plantilla propia y la conflictividad vivida en los últimos años, la firma ha anunciado que mantendrá su actividad en este centro cárnico.

Según reconoce la propia empresa del total de 600 personas que trabajan en este centro cárnico, 350 son empleados propios y 250 pertenecen a una cooperativa de servicios.

En el comunicado, Frigolouro destacaba que está realizando un gran esfuerzo para mantener la plantilla propia y no dar el trabajo a las cooperativas de autónomos, tal como se realiza en otras grandes industrias cárnicas del país.