Tras dos meses de reducción, el sacrificio de ganado vacuno en noviembre pasado en Argentina se recuperó respecto al año 2015 y también a octubre pasado. Se alcanzaron los 1,16 millones de sacrificios, un 5,2% más que la media de enero a noviembre de 2016 y un 5,9% más que en noviembre de 2015. Para Ciccra esta subida se debe a un mayor sacrificio de hembras (+11,5%) frente a la de machos que subió solo un 1,9%. Entre enero y noviembre el país sudamericano lleva sacrificados 10,62 millones de cabezas, un 5% por debajo de la cantidad de 2015.

En cuanto a la producción de carne de vacuno, alcanzó las 228.000 t merced a mayores sacrificios y también a un mayor peso medio. En comparación con 2015 ha subido en un 5,9%. En el conjunto del año, Argentina lleva una producción de 2,39 millones de t, un 4,6% menos que en 2015.

A lo largo del corriente año, la caída de la capacidad adquisitiva de la población (por aceleración de la tasa de inflación y por caída del nivel de actividad general y del nivel de empleo) hizo que el consumo interno de carne vacuna experimentara una caída de 6,7% interanual, lo cual implicó que absorbió 154.700 t menos que en enero-noviembre de 2015. Esto hizo que el consumo interno representara 90,41% de la producción total (-2% en relación al mismo período de 2015).

El consumo por habitante de carne vacuna se mantuvo en 55,2 kg anuales en los primeros once meses de 2016, lo que arrojó una caída de 7,5% interanual. En cambio, el promedio móvil de los últimos doce meses se ubicó en 55,5 kg/hab/año en noviembre, resultando 7,1% inferior al promedio de doce meses atrás.

En cambio, la liberación del mercado cambiario y la eliminación de los derechos de exportación y de las trabas administrativas a la exportación, permitieron que en los primeros once meses del año las exportaciones de carne vacuna crecieran 21,2% en términos interanuales, según Ciccra, hasta totalizar 229.900 mil t. Su importancia en relación a la producción total subió de 7,55% a 9,59% del total entre los períodos analizados.