Las autoridades japonesas están intentando retomar las exportaciones de carne de vacuno producida en el país hacia Australia, a la espera de que este último levante las prohibiciones impuestas en el año 2001 tras el descubrimiento de un caso de EEB.

Las conversaciones para lograr la readmisión de la carne nipona se pusieron en marcha en el año 2004 y aún no han fructificado. Se trataría de carne de vacuno de la raza Wagyu.

Desde la autoridad en materia de seguridad alimentaria para Australia y Nueva Zelanda, la carne de vacuno y sus productos elaborados en Japón son seguros, según reconoció en el año 2015. Se espera que gobierno australiano emita un borrador final de su informe levantando la prohibición para mediados de este año, según fuentes del ministerio de Agricultura de Japón.