Tras las investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil dentro de la Operación Lechazo, mediante la que se descubrió la venta de corderos franceses etiquetados como si fueran españoles, la inferprofesional del sector ovino, Interovic, ha hecho un llamamiento a las comunidades autónomas para que vigilen el cumplimiento de la normativa comunitaria sobre el etiquetado que debe recoger el país de origen y sacrificio del animal.

Para ello, Interovic pide que se realicen los controles oportunos ya que "ha quedado sobradamente demostrado que los controles o no se realizan con la misma intensidad en todas las zonas productoras y comercializadoras, o se llevan a cabo aleatoriamente o bien no se aplican con la intensidad que tocay exigió el sector hace más de un año".

Según la interporfesional, los consumidores valoran mucho el origen de la carne, "como se pone de manifiesto en los estudios de mercado encargados por INTEROVIC donde 4,4 sobre 5 consideran muy importante el origen español de lechal y cordero".

El hecho de no aplicar lo exigido pro la legislación puede llevar a "dos situaciones anómalas. Por un lado, si no se especifica el origen, el consumidor carece de la información en sus decisiones de compra, y, por otro, si se incurre en falsificación, el comprador está adquiriendo un producto pensando que es español cuando no lo es".

La Organización Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y Caprino (Interovic) continuará denunciando todas y cada una de las irregularidades que detecte y no descarta acudir a las instancias competentes para exigir el cumplimiento de la normativa.