La Guardia Civil ha denunciado a dos centros dedicados a la recogida de caza por cometer infracciones a la Ley de ordenación del sistema santiario con deficiencias tale scomo la falta de control veterinario, según ha informado la Subdelegación del Gobierno de Soria.

Tars inspeccionar las dos empresas se han constatado diversas infracciones ya que se recogían las piezas de caza sin que se realizaran los controles veterinarios previos y sin que se colocaran los precintos de identificación allí donde habían sido abatidas.

Estos eran colocados por veterinarios contratados por la empresa en sus instalaciones y allí también se cumplimentaban los certificados veterinarios simulando que habían sido reconocidos en el lugar de caza.

En las empresas se han encontrado 15 canales de jabalíes y 4 de ciervos ya eviscerados.

De acuerdo con la normativa actual, una vez abatidos los animales cuya carne se va a destinar a la venta al público, un veterinario debe examinarlos en el sitio donde han sido cazados para detectar posibles problemas y determinar si el animal ha muerto por motivos diferentes a la actividad cinegética. Además las piezas deben ser identificadas con precintos suministrados exclusivamente por las autoridades sanitarias.