DAVID BARREIRO

Durante el verano de 1994, la ciudad de Seattle vivía aún aturdida por un acontecimiento que había afectado a uno de sus más, a su pesar, ilustres vecinos. Kurt Cobain, líder del grupo musical Nirvana, había decidido poner fin a su carrera musical, sus pesadillas y su vida disparándose con una escopeta Remington para pasar como un icono a la posteridad y a las camisetas de adolescentes de todo el mundo y firmando el acta de defunción simbólica del movimiento grunge, que desde finales de la década de los ochenta había protagonizado la escena musical underground.

Pero la mayor ciudad del estado de Washington, situada muy cerca de la frontera con Canadá, estaba, sin saberlo, a punto de vivir otro momento para la historia: el nacimiento de un gigante.

En el mes de julio, un joven programador de Albuquerque (Nuevo México), Jeff Bezos, que había dejado unos meses atrás su trabajo como vicepresidente en una compañía financiera de Wall Street, se había movido a la lluviosa Seattle para crear una tienda on line que registraría como Cadabra, nombre que no duraría demasiado ya que, después de que un abogado lo confundiera con “cadáver” decidió sustituirlo por otro exótico y diferente. La llamó Amazon.

Más de veinte años más tarde, la empresa facturó 135.990 millones de dólares en 2016, año que cerró con un beneficio de 2.370 millones. La compañía tiene en la actualidad una valoración de 403.200 millones, lo que le coloca como la quinta firma cotizada entre Berkshire Hathaway y Facebook.

Apuesta por la alimentación

En septiembre de 2015, Amazon se introdujo en el sector de la distribución alimentaria en España con la apertura de su tienda on line de alimentación no perecedera y la de limpieza del hogar.

La decisión dotaba a Amazon.es de un catálogo que ya supera los 70 millones de productos y que se ha ido enriqueciendo con productos de marcas nacionales e internacionales. Fuentes de la filial señalaban la importancia de una decisión que “demuestra el compromiso a largo plazo con España” y que llegaba apenas cuatro años después del desembarco de la compañía en septiembre de 2011.

Prime Now: A por los frescos

En julio de 2016, Amazon puso en marcha una aplicación exclusiva para su descarga en smartphones de entrega en una hora para sus clientes premium de Madrid incluyendo los alimentos frescos. El nuevo servicio, denominado Amazon Prime Now cuesta 5,90 euros y es gratuito si la entrega se concreta para una franja dos horas –el pedido mínimo es de 19 euros–.

La compañía pretende con esta medida hacer frente a competidores en la distribución alimentaria, que también cuentan con iniciativas relacionada con la entrega a domicilio.

Este es tan sólo un extracto del reportaje HISTORIA DE UN GIGANTE publicado en la serie SALA DE DESPIECE en el número 253 de la revista EUROCARNE que puede descargarse completo aquí.