El USDA ha confirmado un nuevo caso de gripe aviar en una granja comercial del estado de Giles en Tennessee (EE.UU.). Este brote llega después de otros dos detectados: uno en Wisconsin y otro también en Tennesse que afectó a una granja de Tyson Foods y en el que se sacrificaron 73.500 aves.

En el brote del condado de Giles se ha detectado la presencia de la cepa H7N9 y según Charles Hatcher, veterinario del USDA, "los productores deben actuar inmediatamente y reportar los brotes a las autoridades ya que actuar rápido es crucial para contener la propagación del virus".

Los animales de la granja de Giles han sido sacrificados y se ha puesto en cuarentena un radio de 10 km alrededor de las instalaciones.