El Consejo de Estado de China puesto en marcha el décimo tercer plan quinquenal de seguridad alimentaria que ha sido recientemente publicado. En el documento se analiza la situación de seguridad alimentaria del país y se admiten problemas que vive el país como la contaminación medioambiental o determinadas prácticas agropecuarias inadecuadas.

En el texto se detallan retos que aún siguen sin abordarse como la ausencia de normas de seguridad alimentaria suficientes y la inadecuada capacidad de regulación y aplicación.

Este nuevo periodo de planificación afectará a más de 135.000 empresas productoras de alimentos, 8,19 millones de firmas dedicadas al transporte de alimentos y 3,18 millones de servicios de catering. En conjunto generan una facturación de 1,65 billones europeos de dólares con un crecimiento anual cifrado en el 12,5%. Además, las importaciones de alimentos crecen más del 20% anual en valor.

El país asiático está continuamente mejorando su seguridad alimentaria y ya tiene una gran coordinación entre la Administración de China de Seguridad Alimentaria que agrupó anterior Administración Estatal de Industria y Comercio (SAIC) y la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena (AQSIQ).

También se ha revisado la Ley de Seguridad Alimentaria junto a diversas regulaciones a través de una revisión hecha por la Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar junto al Ministerio de Agricultura estableciéndose 2.800 límites para residuos de plaguicidas en alimentos.