Nueva Zelanda ha ratificado su adhesión al Acuerdo Trans-Pacífico que creará un área de libre comercio entre varios de los países que tienen costa en este océano. Según el ministro de comercio neozelandés "supone mantener opciones abiertas y envía un mensaje claro de que vemos como muy óptimas unas reglas comunes de alta calidad en toda la región Asia-Pacífico".

Desde el sector cárnico neozelandés la medida ha sido valorada positivamente ya que "posiciona a Nueva Zelanda bien para tener un papel de liderazgo en las discusiones de futuro sobre este tratado. Para el secretario general de la Meat Industry Association de Nueva Zelanda, Tim Ritchie, "si bien para el sector de la carne sería ideal ver un acuerdo de TPP que incluya a los Estados Unidos, también nos podemos beneficiar sin su presencia. Japón, en particular, es un mercado clave de la carne de vacuno, donde los aranceles siguen siendo muy altos, y necesitamos recuperar las condiciones de igualdad con los principales competidores. La industria también tiene fuertes intereses en mercados como Canadá y México".

De momento, Japón también ha ratificado el tratado de libre comercio pero las adhesiones se han ralentizado desde que el presidente de EE.UU., Donald Trump, señalara a comienzos de este año 2017 que este país va a estar fuera del tratado.

Otros países han anunciado su adhesión al acuerdo como es el caso de Australia, Bruei, Canadá, Chile, Malasia, México, Perú, Singapur y Vietnam. Para que se ponga en marcha en febrero de 2018 deberá estar ratificado por 6 de los países que lo conformarán y que supondrían en 85% de la producción económica del grupo, algo harto difícil sin contar con EE.UU.