De acuerdo con las informaciones de AHDB, Alemania ha sacrificado en los 5 primeros meses del año en torno a un 1,2% menos de cerdos, 19,5 millones, debido fundamentalmente a una escasez de ganado para sacrificio, lo que está afectando al desarrollo de la producción cárnica. La reducción ya era previsible ante el descenso de su cabaña ganadera constatada en noviembre de 2016 y cifrada en un -3%. Además también ha habido un mayor sacrificio de cerdas reproductoras lo que ha provocado la caída en los censos (-16%).

Ante este escenario, en el censo de mayo, que se conocerá a finales de este mes de junio se verá una evolución más clara pero desde la Agencia Alemana de Información sobre el mercado porcino, AMI, se prevé un descenso interanual del 0,4% de la producción neta para 2017.

Al igual que en otros países europeos, las exportaciones de carne de cerdo y de productos cárnicos alemanes están teniendo mejores resultados que el consumo interno. Pero esta situación podría variar ya que el precio actual de la carne alemana está comenzando a perder competitividad y hay plantas cárnicas que exportan a China a las que se les ha suspendido la autorización.

El comportamiento de otros países también puede afectar: así, un menor envío de carne a Italia o China se está viendo contrarrestado por mayores exportaciones a Países Bajos.

Según AMI, en un momento en que las exportaciones son vitales para la industria cárnica alemana, los mercados podrían imponer un límite a la continua subida de los precios del cerdo vivo que se ha registrado durante este año 2017.