El pasado 26 de junio ante los juzgados de lo mercantil de Girona la firma cárnica catalana Casademont presentó concurso de acreedores con una deuda de 25 millones de euros entre entidades financieras y proveedores.

Hasta el momento tan solo el grupo aragonés Piensos Costa ha presentado una oferta para la compra de la empresa en la que se incluye mantener la plantilla actual y de su filial Boadas Embutidos y Conservas (Becsa), según ha informado La Vanguardia.

De acuerdo con las explicaciones dadas por Francisco Javier Gómez, director general de la firma, la compañía lleva un año y medio buscando inversores para el grupo pero la deuda financiera acumulada no acabó animando a ninguno.

Según el directivo, la ofera de la compañía de piensos sería la mejor ya que permitirá una integración vertical de toda la actividad para lograr ser más fuertes en el mercado.

Las ventas de la empresa, atendiendo a los datos del Registro Mercantil, se han ido reduciendo a lo largo de los últimos años y la firma tenía enfocada su estrategia comercial en la exportación.

Tan es así que recientemente la firma obtuvo en la cuarta edición de los Premios Crédito y Caución a la Internacionalización un reconocimiento a su estrategia de exportaciones basada en un modelo de alianzas estratégicas con empresas locales pudiendo estar presente en los lineales rusos frente al veto a la importación de productos cárnicos de la UE.