La Comisión de Asuntos Rurales del Senado de Australia ha elaborado un informe durante 2 años en el que admite que el Gobierno Federal debería retirar su reconocimiento del Consejo del Ganado Vacuno (Cattle Council) de Australia como el representante oficial de los granjeros.

De acuerdo con su representante, Barry O´Sullivan, considera que "el Consejo de Ganado realmente no ha logrado comprometerse con los granjeros" y ante ello recomendó la creación de un nuevo órgano de representación en el que consten los ganaderos y no las organizaciones estatales de ganaderos como sus miembros.

Ante esto, Margo Andrae, quien lleva tan solo al frente del Consejo un mes en sustitución de quien ha estado en esta organización desde hace años, ha asegurado que esta organización "necesita tiempo para mejorar su compromiso con los ganaderos. A partir de ahora lo vamos a hacer y encontraremos la mejor forma de avanzar".

Las investigaciones al Consejo se iniciaron en el año 2015 tras una serie de incidentes en la subasta de Barnawartha, en el norte de Victoria. El conflicto entre mayoristas de ganado e industrias cárnicas derivó en una caída de precios para los ganaderos y llevó a estos a pensar en que la consolidación de las grandes empresas cárnicas había llevado a una menor competencia en la venta de ganado y un comportamiento anticompetitivo por parte de los grandes establecimientos de subasta de ganado.

Tras esto, una investigación por parte de las autoridades australianas para la competencia llevó a determinar que eran necesarias una serie de recomendaciones que no fueron puestas en marcha posteriormente.