El 21 de septiembre ha entrado en vigor el Acuerdo Económico y Comercial Global Canadá-UE conocido por sus siglas en inglés, CETA.

En él se incluyen una amplia variedad de bienes y servicios. En el caso de la carne de cerdo, ha sido calificado como un producto sensible y se ha concedido a Canadá un contingente arancelario de 62.500 t para que pueda exportar a la Unión Europea. Esta cantidad irá poco a poco creciendo en un periodo de 6 años.

La cifra se sumará al contingente de 4.625 t que ya puede exportar Canadá actualmente. En conjunto supondrá aproximadamente el 0,4% del total de carne de cerdo que se consume en la UE y cabe destacar que toda la carne que se exporte desde Canadá a la UE deberá cumplir con la legislación comunitaria.

Canadá es más exportador de carne de cerdo que un importador neto y su coste de producción es en torno a un 25% más barato que en la UE por lo que resultaría un mercado poco atractivo para exportar carne de cerdo desde la UE.

Pese a esto, existe un nicho de mercado para carnes con un valor añadido como, por ejemplo, aquella obtenida de animales con un mayor nivel de bienestar animal, libre de antibióticos o de hormonas que la UE ya produce.