Después de que el Consejo simplificara y armonizara muchas de las normas que rigen la producción ecológica de alimentos en la UE como de los países que desean exportar a la UE, estas normas se verán publicadas finalmente en un Reglamento comunitario.

Ante este pasó, el comisario de Agriculltura, Phil Hogan, ha asegurado que esto supone "un hito para el sector ecológico ya que garantiza que pueda seguir expandiéndose con reglas claras y haya igualdad de condiciones con los productores de países no pertenecientes a la UE que exportan sus productos. productos orgánicos en la UE".

Hogan recuerda que las normas actuales tenían más de 20 años y "no eran aptas para el propósito y probablemente obstaculizarían en lugar de ayudar al desarrollo de este creciente sector, que vale alrededor de 27.000 millones de euros al año y ha crecido un 125% durante la ultima decada". Por ello, Hogan asegura que la UE debe "apoyar este crecimiento asegurando que el sector opere con la legislación apropiada. Este crecimiento será ayudado por productores más pequeños, que ahora podrán unirse a esquemas de certificación grupal para beneficiarse de costos de certificación más bajos. Además, los agricultores ecológicos ahora tendrán acceso a un nuevo mercado de semillas orgánicas que mejorará la biodiversidad, la sostenibilidad de los cultivos e impulsará la innovación".

En cuanto a los consumidores, "las nuevas normas aprobadas hoy ponen fin al actual sistema a la carta de excepciones. Las mismas reglas se aplicarán a todos los productores y productos orgánicos que se venden en la UE, ya sean producidos en el país o importados. Medidas de precaución más estrictas también reducirán el riesgo de contaminación accidental por sustancias no autorizadas. Los consumidores también se beneficiarán de una mayor elección, ya que las nuevas reglas cubrirán una variedad más amplia de alimentos orgánicos y artículos no alimentarios que en el pasado (como la sal, el corcho o los aceites esenciales)".

El acuerdo respaldado hoy por el Consejo se someterá a votación en el Parlamento Europeo. Una vez adoptadas, las nuevas reglas entrarán en vigor el 1 de enero de 2021.