En una encuesta divulgada por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), la porcicultura brasileña vio números bastante positivos. En el tercer trimestre de 2017, fueron sacrificados en Brasil 11,03 millones de cabezas de ganado porcino, un aumento del 3,9% en relación al trimestre anterior, y el 2,9% comparado al mismo período de 2016.

Este fue el trimestre que presentó mayor resultado, desde el inicio de la serie histórica de la estadística de la producción ganadera en 1997. De acuerdo con la supervisora ??de la actividad ganadera del IBGE, Ângela Lordão, el aumento de las exportaciones y el abaratamiento de los costes de alimentación de los cerdos colaboraron para ese resultado.

"Afortunadamente, Brasil viene recuperando la confianza de los países importadores, después de la Operación Carne Fraca, a principios de ese año. Otro motivo fue la caída en el precio del maíz, base para la ración de los cerdos, gracias a la cosecha de este año", explica.

Rusia fue la principal importadora, con 44,4% de participación en las exportaciones. En el mercado internacional, Brasil exportó 160.191 toneladas de carne porcina, en el tercer trimestre de 2017, un 14,2% más que en el trimestre anterior. La facturación fue de 392,39 millones de dólares, un aumento del 4,7% en relación al segundo semestre.