Diversas protestas se han producido en Venezuela a finales del pasado año debido a la falta de jamón de cerdo en las cestas o paquetes de Navidad que el presidente venezonaldo, Nicolás Maduro, se comprometió a entregar a buena parte de la población venezolana el pasado mes de noviembre.

La respuesta de Maduro ha sido acusar de sabotaje al proveedor portugués previsto de estos productos debido que él ordenó la importación de carne de cerdo y el pago de la misma pero sin embargo sus cuentas bancarias fueron rechazadas.

Desde Portugal, el ministro de Relaciones Exteriores, Augusto Santos, ha asegurado que no existe tal sabotaje ya que "los portugueses no tienen poder para sabotear las entregas de carne de cerdo. Vivimos en una economía de mercado. Las empresas están a cargo de las exportaciones".

Además, la firma portuguesa Raporal ha afirmado que negó el envío de la carne de cerdo a Venezuela debido a que el gobierno venezolano aún debía parte del pago de los jamones enviados por la firma en 2016.

Las explicaciones del presidente no lograron apaciguar las protestas de los venezolados durante estos días.

Finalmente, Colombia autorizó el envío de unas 50 toneladas de jamón de cerdo fresco a Venezuela, Los dos primeros camiones sumaron unas 50 t de comida de origen colombiano.