COAG mostró ayer su oposición al uso de harinas cárnicas en la alimentación de no rumiantes, como autoriza el nuevo reglamento de la UE, al considerar que "no tienen cabida" medidas que puedan "generar inseguridad en la producción" de alimentos.
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nCuando se cumplen dos años de la aparición del primer caso de 'vaca loca' (encefalía espongiforme bovina, EEB), y tras registrarse 194 casos, la organización agraria apostó por un modelo de producción basado en la calidad, la seguridad alimentaria, el bienestar de los animales y el respecto del medio ambiente.
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nnAsimismo, criticó el hecho de que los costes derivados de la retirada de los Materiales Específicos de Riesgo (MER) y los certificados veterinarios deban ser "soportados" por los propios ganaderos.
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nn"Esto unido a la lenta recuperación del consumo (un 10 por ciento menor que los nieveles anteriores) y de los precios origen, supone una significativa reducción de la renta global de las explotaciones familiares", concluyó COAG.
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