Las cifras de Eurostat muestran que el sacrificio de cerdos en la UE en marzo fue de 22,4 millones de cabezas, un 0,5% en comparación con marzo de 2017. Sin embargo, un ligero aumento en el peso de las canales mantuvo la producción de carne de porcino ampliamente estable en 2,1 millones de toneladas. Hubo dos días laborales menos en marzo de este año lo que indica que por día laborable, los sacrificios fueron un 9% más altos que los niveles del año anterior.

La producción del primer trimestre asciende a 6,2 millones de toneladas, con 66,3 millones de cerdos sacrificados. Este es un aumento de 246.000 toneladas (+4%) en comparación con el primer trimestre del año pasado, después de un fuerte comienzo en 2018 y también un aumento en los pesos de las canales.

Los precios comenzaron a recuperarse en Europa en febrero, y este patrón continuó hasta marzo, alcanzando un máximo de más de 1,49 euros/kg a mediados de mes. Esto implica que a los procesadores les resultó más fácil colocar volúmenes que en enero y durante los otros meses.

España destacó entre los grandes productores al sacrificar un 4% más de animales hasta alcanzar los 13,7 millones de cerdos.

En Polonia también subió el sacrificio en 420.000 cabezas en el primer trimestre sumando 5,9 millones de cerdos.

Otro país que creció en producción fue Países Bajos con un 6% más hasta los 4,1 millones de cabezas de porcino sacrificadas.