Según el Informe del Consumo de Alimentación en España en 2017 del Ministerio de Agricultura, el consumo de ovino y caprino en España es más habitual en los hogares donde viven parejas con hijos mayores, parejas adultas sin hijos o adultos independientes y jubilados, informa Oviespaña.

Los datos generales en el hogar muestran que el consumo doméstico total de carne retrocedió en 2017 un 1,4 % respecto a 2016, alcanzado los 2.170,7 millones de kilos.

Sin embargo, el gasto aumentó un 1,1 % por la subida del precio medio (6,55 euros/kilo) y un +2,5 %; en total se gastaron 14.209 millones de euros.

Los hogares destinan a la compra de carne un 21,05 % del presupuesto asignado para alimentación y bebidas, invirtiendo una media por persona y año 311,6 euros, lo que supone una cantidad un 2,7 % inferior en relación a 2016. El consumo per cápita fue de 47,6 kilos, lo que supone una reducción del 5,0 % respecto al año anterior.

Fuera del hogar, el consumo de carnes ascendió a 188,91 millones de kilos distribuidos en 958,27 millones de consumiciones; este volumen equivale al 10,3 % del total de carnes consumidas en 2017.

El consumo medio per cápita por persona y año de carnes fuera del hogar se sitúa aproximadamente en 5,63 kg.