De acuerdo con los datos recogidos por la Contraloría General de Panamá, desde enero a septiembre en el país se habían sacrificado un total de 26.159 cabezas de ganado vacuno, unas 1.100 cabezas menos que en 2017, recoge el diario La Estrella de Panamá. Las principales regiones productoras fueron Santa María, Penonomé, La Chorrera y Dolega y la mayoría de los sacrificios correspondieron a hembras.

Desde la Asociación Nacional de Ganaderos (Anagan), su presidente, Aquiles Acevedo, ha asegurado que necesitan un mercado estable, precios justos y soberanía alimentaria ya que las importaciones están haciendo que se pierda mercado nacional.

Según aseguran, se está importando carne congelada que es comercializada como si fuera fresca una vez descongelada.

A este respecto, desde el Ministerio de Comercio e Industrias (MICI) se ha emitido una resolución en relación a la venta de carne de vacuno importada desde Costa Rica y Nicaragua.

Incluso el país está debatiendo en su Asamblea Nacioanl y proyecto de ley por el que se suspendería la importación de carne por 12 meses.