El Parlamento Europeo ha aprobado planes para limitar el uso de antibióticos en las granjas para mantener los alimentos libres de bacterias resistentes. Las medicinas veterinarias no deben, bajo ninguna circunstancia, servir para mejorar el rendimiento de los animales, dice la nueva ley. De esta forma se limitaría el uso de antimicrobianos como medida preventiva, en ausencia de signos clínicos de infección (conocido como uso profiláctico) en animales individuales y no en grupos. Los medicamentos se pueden usar solo cuando el veterinario los justifique por completo en los casos en que exista un alto riesgo de infección.

El uso metafiláctico (es decir, el tratamiento de un grupo de animales cuando uno muestra signos de infección) debe ser el último recurso, y solo debe ocurrir una vez que un veterinario le haya diagnosticado una infección y le haya recetado antimicrobianos.

Para ayudar a combatir la resistencia a los antimicrobianos, la ley autorizaría a la Comisión Europea a seleccionar antimicrobianos que se reserven solo para el tratamiento de personas. Según lo recomendado por los diputados al Parlamento Europeo, el texto también impone que los alimentos importados tendrán que cumplir con las normas de la UE y que los antibióticos no pueden utilizarse para mejorar el crecimiento de los animales.

Para alentar la investigación de nuevos antimicrobianos, la legislación prevé incentivos, incluidos períodos más largos de protección para la documentación técnica sobre nuevos medicamentos y la protección comercial de sustancias activas innovadoras. También protege las inversiones significativas en los datos generados para mejorar un producto antimicrobiano existente o para mantenerlo en el mercado.

El acuerdo con los ministros de la UE fue adoptado con 583 votos a favor, entre 16 y 20 abstenciones.

En otra votación separada, los eurodiputados también aprobaron, por 583 votos a favor, 31 en contra y 6 abstenciones, nuevas reglas sobre formas más responsables de producir, comercializar y utilizar alimentos medicados para hacer frente a la propagación de la resistencia antimicrobiana.

El acuerdo del Parlamento Europeo aún debe ser adoptado formalmente por el Consejo antes de su publicación en el Diario Oficial.