El viceministro de Agricultura de Brasil, Eumar Novacki, ha declarado que un total de 15 plantas cárnicas fueron sometidas a auditorías no anunciadas como parte de un nuevo protocolo de inspección de alimentos coordinado directamente desde Brasilia. Esta acción es parte del esfuerzo gubernamental por asegurar que las empresas cárnicas cumplen con los estándares de calidad y seguridad alimentaria después de las operaciones Carne Fraca y Trazaça.

Las firmas seleccionadas por las inspecciones no programadas del ministerio incluían a BRF SA y otros empacadores de carne que Novacki no reveló.

"De ahora en adelante, tales auditorías no anunciadas formarán parte de un nuevo protocolo de inspección coordinado desde Brasilia", dijo Novacki. "Ocurrirán en todo el país ya que queremos estar seguros de la calidad y seguridad de los productos alimenticios ofrecidos a la población".

BRF confirmó que varias plantas habían sido sometidas a auditorías inesperadas y según una fuente habrían sido al menos seis las investigadas.

Luis Rangel, secretario de defensa de la agricultura, describió las auditorías no programadas como "diferentes de las inspecciones tradicionales, ya que se derivaron de la investigación de la policía federal. Fue un movimiento estratégico, no sorprendente, organizado después de las operaciones de la policía federal", dijo Rangel.