La revista médica The Lancet ha publicado recientemente un artículo titulado Food in the Anthropocene: the EAT–Lancet Commission on healthy diets from sustainable food systems (La alimentación en el antropoceno: análisis de la Comisión EAT-Lancet sobre dietas saludables a partir de sistemas alimentarios sostenibles). A este respecto, desde la Plataforma Carne y Salud han destacado que la carne es un alimento con importantes beneficios nutricionales, que aporta proteínas de alto valor biológico, vitaminas del grupo B y minerales como el fósforo, el zinc y el hierro.

El informe de la revista muestra que es necesaria una apuesta firme por modelos de producción ganadera más sostenibles con un mayor aprovechamiento de los recursos para minimizar el impacto medioambiental y contribuir a la lucha contra el cambio climático.

A este respecto la cadena cárnica de nuestro país y a nivel europeo son un referente en materia de sostenibilidad de sus producciones mejorando los procesos, las instalaciones y el manejo y realizando importantes innovaciones en la gestión de residuos.

Se están desarrollando y poniendo en marcha sistemas de producción y nuevas técnicas con un menor impacto ambiental, reduciendo las emisiones de Gases de Efecto Invernadero. Ejemplos de este compromiso, entre otros muchos, son las acciones sectoriales para reducir un 15% la huella de carbono en el sector vacuno, o la reducción de un 47% de las emisiones de amoniaco y un 54% las de metano en el sector porcino, junto al ahorro de hasta un 30% el uso de agua por cada kilo de carne producido y el fomento de la producción sostenible de carne de conejo.

Además, el sector permite mantener importantes ecosistemas que no serían viables sin su utilización ganadera, como las dehesas en el caso del cerdo ibérico o el pastoreo tradicional del ovino y caprino y el de las vacas nodrizas en dehesas y zonas de montaña, que están unidos al fomento de la biodiversidad y la conservación de los espacios naturales.

La Plataforma Carne y Salud destaca que la carne es un alimento con importantes beneficios nutricionales, que aporta proteínas de alto valor biológico, vitaminas del grupo B y minerales como el fósforo, el zinc y el hierro.

La inclusión de carnes y productos cárnicos en la alimentación resulta imprescindible para alcanzar los requerimientos diarios de ciertos nutrientes como el hierro, y por ello, puede incluirse en la dieta de 2-4 veces por semana priorizando los cortes magros y utilizando las técnicas culinarias más saludables, tal y como recomiendan numerosas sociedades científicas. El propio informe reconoce la importancia de centrarse en una dieta completa y no en un solo producto alimenticio.

De hecho, en España, las necesidades de B6 y B12 están cubiertas gracias al consumo de productos cárnicos, y existe una amplia evidencia científica que demuestra los beneficios del consumo de carne dentro de una alimentación equilibrada.

Además, hay que remarcar que en España el consumo de carnes y productos cárnicos es moderado y se sitúa dentro de las pautas marcadas por los organismos internacionales de salud, por lo que las recomendaciones de The Lancet para el futuro están en línea con el consumo moderado que se realiza en nuestro país.