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Desarrollan un nuevo método para incrementar la eficiencia hídrica del ganado vacuno de carne

A cargo del Embrapa brasileño

Después de dos años de seguimiento, los investigadores de ganado vacuno de Embrapa en Mato Grosso do Sul, evaluaron una medida de eficiencia en el uso del agua, llamado el consumo de agua residual (CHR), sin precedentes en la encuesta nacional. El CHR es la diferencia del consumo de agua que se esperaba de un animal en relación al consumo que realmente utilizó. Su aplicación puede sumarse a los estudios en huella hídrica y mejoramiento genético, por medio de evaluaciones genéticas, y mejorar la evaluación de los animales considerando el consumo de agua de cada uno de ellos.

"¿Hay variabilidad en eficiencia de agua? ¿Hay asociación con otras características? ¿Cuál es la relación de la ganancia de peso con consumo de agua? "Es una de las razones por las que la investigación sobre la ingestión individual de agua es escasas y conseguimos algunas respuestas, así como llegamos al CHR", afirma el investigador de la Embrapa en nutrición animal, el zootecnista Rodrigo da Costa Gomes.

El CHR sirve para tomar cualquier influencia del peso y de la ganancia de peso del animal en el consumo. "Es una medida que nos ayuda a explicar posibles diferencias en el metabolismo y el comportamiento del animal y nos lleva a encontrar individuos que son más o menos eficientes en el uso del agua", aclara él, contando que los primeros trabajos con los métodos se realizaron Francia y los Estados Unidos.

Durante el experimento realizado en una propiedad del interior de São Paulo, con hembras de la raza Senepol, la medición del consumo de agua fue hecha por medio de bebederos electrónicos instalados en confinamiento y los resultados apuntan que los animales menos eficientes, con alto CHR, consumen en promedio 28,6 litros diarios, ya los eficientes, 21 litros. Una diferencia del 24%. Las mediciones también propiciaron el cálculo de la cantidad de agua que cada animal necesita ingerir para ganar un kilo de peso. Los animales de menor eficiencia hídrica consumieron 35,5 litros para cada kilo de peso vivo ganado. Los más eficientes necesitaron sólo 26,6 litros para ganar un kilo de peso por día, diferencia del 25%.

Los datos muestran que existe diferencia entre los animales en relación a la eficiencia en la utilización del agua, siendo posible clasificarlos en índices de CHR alto, medio y bajo. Los bovinos de corte con alta eficiencia hídrica tienden a disminuir el consumo de agua alrededor del 25%, sin afectar la ganancia de peso. Otro destaque es que los animales con bajo CHR, además de consumir menos agua, consumen menos materia seca (MS). En consecuencia, se observa que los animales con mejor eficiencia hídrica también demuestran una mejor eficiencia alimentaria.

"Los estudios llegaron a la carcasa, cuanto el animal es musculoso y deposita grasa, y no hubo diferencia en ninguna de las medidas entre los animales de alta y baja eficiencia. Los bovinos con mejor eficiencia no tuvieron perjuicio en la calidad de la carcasa, lo que es bastante positivo, ya que hay una preocupación del productor rural y de la industria frigorífica en relación a la calidad de la carne producida ", completa el zootecnista de la Embrapa.

La identificación del CHR permitió a los investigadores de la Embrapa llevar el concepto para el mejoramiento genético, evaluando su potencial de respuesta a la selección y su asociación genética con otras características importantes, destacándose la eficiencia alimentaria. Este trabajo pionero para el ganado Senepol en el mundo indicó que la selección para animales con mejor eficiencia alimentaria también puede llevar al progreso genético a la hídrica. Aunque el agua a menudo se considera un factor irrelevante en la producción de ganado de corte, el aumento de su eficiencia puede ser estratégico.

Gilberto Menezes espera que el progreso genético para la eficiencia hídrica sea superior al de la eficiencia alimentaria, frente a los valores estimados para las herencias. Ello explica que el consumo de alimento y la eficiencia en su uso pueden ser mejorados genéticamente por la selección de animales para consumo y eficiencia hídrica, de forma menos onerosa.

En la granja de Grama (SP), donde los bovinos estaban en evaluación en el Programa Safiras del Senepol, Júnior Fernandes apuesta por el mejoramiento para el aumento del desempeño en la ganadería de corte en busca de productividad. "El uso adecuado de tecnologías como esta es la salida para ganar tiempo, eficiencia, resultado positivo y sostenibilidad. En la propiedad, la manada PO senepol Fernandes ha analizado los datos tanto en términos de eficiencia del agua en el alimento y que integra el programa de mejora genética del ganado vacuno Embrapa (Geneplus).

Los expertos creen que a través del CHR es posible aún disminuir la huella hídrica. Esto es posible por medio de la reducción en la cantidad de materia seca consumida por el animal, convirtiéndose en una reacción en cadena, una forma indirecta de colaborar.

Todo este estudio integra un grupo de proyectos de la Embrapa denominado MaxiBife, que busca maximizar el progreso genético de bovinos de corte. La iniciativa, liderada actualmente por Gilberto Menezes, reúne Unidades de la Empresa y diversas instituciones asociadas y más de 60 investigadores y colaboradores de apoyo. 
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