Tereza Cristina, ministra brasileña de Agricultura, ha hecho balance del viaje llevado a cabo hace unas semanas para negociar la ampliación de las exportaciones cárnicas brasileñas a China. Cristina aseguró que ante la evolución de la peste porcina africana, el resto del mundo no va a poder suplir la demanda de carne de China.

La ministra aseguró que podrían ser 20 las empresas que se sumen a las ya autorizadas frente a las 78 anunciadas hace unos días y esto podría ser una oportunidad para ellas "si la gente tiene juicio, es seria y cumple con los protocolos de exportación ya que China va a perder el equivalente al 13% de su producción interna de carnes".

Convocó una reunión con los representantes de las asociaciones de empresas cárnicas para discutir los criterios para habilitación y cuántas plantas serán habilitadas para exportar a China, cuando el gobierno de aquel país formalice la solicitud. La ministra dijo que en la reunión con los chinos también trató sobre la exportación de otros productos entre los que está la carne de pollo: "la gente todavía exporta muy poca cosa, necesitamos empezar a agregar valor a nuestros productos, porque nuestra balanza tiene muchos productos sin valor añadido", dijo.

Respecto a su paso por Vietnam, dijo haber recibido una grata sorpresa en las negociaciones, que incluyeron hasta una reunión con el primer ministro. El país también se va a abrir para las exportaciones de carne brasileña, incluso para ganado. Indonesia, según la ministra, también tiene interés en la carne brasileña, porque Australia, gran proveedor para el sur de Asia, pasó por problemas de inundaciones que redujeron su cabaña ganadera.

Sobre su visita a Japón, la ministra resaltó la reanudación de la confianza que Brasil perdió en gobiernos anteriores y que perjudicaron el comercio bilateral.