De acuerdo con los datos ofrecidos por el Consorzio del Prosciutto di Parma, la producción de este pernil curado con sello de calidad ha crecido en un 5% durante 2018 alcanzando los 8,5 millones de piezas.

De esta cifra, el 70% fue comercializado en el país transalpino y el resto se exportó a más de 100 países por un valor estimado en 280 millones de euros.

Del total exportado, aproximadamente el 60% se destinó a la Unión Europea y el resto a terceros países.

Francia con 470.000 piezas importadas fue el principal importador en la UE del Prosciutto di Parma (+13% respecto a 2017). Alemania, con 407.000 piezas (+1,7%), fue el segundo comprador europeo 37 millones de euros.

El principal mercado estuvo en Estados Unidos con más de 594.000 piezas exportadas por un valor de 53 millones de euros.