La Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE), coincidiendo con el Día Mundial de la Seguridad Alimentaria, ha organizado un “Encuentro sobre Certificación en la industria cárnica”, que ha tenido lugar en el Salón de Actos del Departamento de Reproducción Animal de INIA, y ha contado con una nutrida asistencia de expertos en materia de certificación.

ANICE ha querido reunir en un mismo evento tres de los campos de certificación más importantes en estos momentos para nuestro sector: la certificación en bienestar animal, la certificación medioambiental y la certificación para la exportación. Aspectos clave para el futuro de las empresas cárnicas, que han sido abordados por tres expertos en estas materias.
Alberto Herranz, Gerente de la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (INTERPORC), ha sido el primero en intervenir, explicando el nuevo sello de certificación de Bienestar Animal de INTERPORC. El objetivo de este protocolo es establecer las bases y herramientas necesarias para garantizar el bienestar animal en todos los eslabones integrantes de la cadena de producción del sector porcino, así como dar respuesta a la preocupación social por el bienestar animal y aportar garantías a los clientes y consumidores, dentro y fuera de España, disponiendo al mismo tiempo de un documento propiedad del sector.

A continuación, Carlos Valdivia, de la empresa Kiwa España, S.L.U, ha expuesto una interesante ponencia sobre el valor de la certificación medioambiental en la industria cárnica. Se ha repasado la situación actual en la que se encuentra el sector en cuanto al mercado y la geografía, y se han destacado las principales certificaciones y los beneficios de la responsabilidad medioambiental.

Por último, se ha contado con la presencia de Jorge Juste, Jefe de Área de la Subdirección General de Acuerdos Sanitarios y Control en Frontera del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, encargado de explicar las novedades de la última versión del Protocolo para la Certificación de Sistemas de Autocontrol Específicos para la exportación (SAE), que entra en vigor el próximo 1 de julio.

La certificación es una realidad ya implantada en numerosos ámbitos del mundo empresarial. Para las empresas conlleva una mejora de sus procesos internos y sistemas de gestión y, al mismo tiempo, genera una imprescindible confianza en clientes y consumidores y, en definitiva, en la sociedad. Además, al margen de la mejora de la imagen que supone, también tiene efectos muy positivos en la capacidad de competir, adaptándose a las exigencias del mercado.