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El uso de residuos agrícolas en la cría de ganado vacuno reduce la huella hídrica

La utilización de residuos de la agricultura en la alimentación del ganado confinado reduce la huella hídrica de la ganadería bovina. La conclusión se extrae de la investigación realizada en la Embrapa Pecuaria Sudeste (SP), que evaluó cómo el uso de esos subproductos influye en el consumo de agua en la producción de carne. Se probaron dos dietas diferentes: convencional y con la sustitución total por subproductos. La investigación confirmó que la alimentación animal impacta en el consumo de agua, informa la propia agencia Embrapa en un artículo de Giselle Roso.

De acuerdo con el investigador de la Embrapa Julio Palhares, el intercambio promovió la reducción del valor de la huella hídrica total. Mientras que en la dieta convencional la huella fue de 1.688 litros por kilo de carne, en la alimentación con coproductos, fue de 1.655 litros, una reducción de cerca del 2%.

Además de promover una mejor eficiencia hídrica, la utilización de alimentos alternativos ha mantenido el rendimiento de los animales. Para la zootecnista Marcela Morelli, responsable de la investigación junto con Palhares, el manejo nutricional adecuado es relevante ya que la dieta representa entre el 60% y el 80% de los costos de producción en la propiedad. Sin embargo, para sustituir ingredientes convencionales por residuos agrícolas se debe observar la disponibilidad comercial, la calidad nutricional, la proximidad y la oferta.

Conocer la huella hídrica de la carne, según el investigador de la Embrapa, posibilita la identificación de puntos críticos en el uso del agua en la ganadería y la proposición de manejos para dar al producto mayor eficiencia.

La búsqueda por estrategias para aumentar la producción de bovinos en cebadero ha aumentado la participación de coproductos en la dieta animal. Los estudios demuestran que el uso de residuos agrícolas mantiene la ganancia de peso y las características de las canales. Además, es importante reducir la dependencia por productos que podrían servir de alimento para humanos, ya que los bovinos son capaces de transformar ingredientes que no son útiles a la alimentación humana en productos con alto valor nutricional.

Muchos residuos generados por las actividades agroindustriales pueden ser utilizados en la dieta animal. Sin embargo, la viabilidad económica dependerá de la oferta y la proximidad de los polos productores. "Los coproductos son indicados para ganaderos que puedan adquirirlos, considerando el valor nutricional y la viabilidad económica, además de la disponibilidad en la región, de lo contrario podría no ser ventajoso en términos productivos y económicos. También son necesarios estudios para evaluar la viabilidad ambiental del uso de los coproductos ", explica Palhares.

La inclusión de coproductos en las dietas brasileñas en confinamientos es significativa. Se destacan como sustitutos los residuos de algodón, pulpa cítrica, y cáscaras de diversos productos (soja, maní, etc.).

La encuesta fue realizada en el Confinamiento de la Hacienda Canchim, sede de la Embrapa Pecuaria Sudeste. Se utilizaron 52 machos Nelore divididos en dos grupos. Las dos intervenciones evaluadas fueron: dieta convencional, compuesta por silaje de maíz, concentrado de maíz y salvado de soja, y dieta con coproductos, a base de silaje de maíz y concentrado de germen de maíz, pulpa cítrica y cáscara de maní.

Durante el confinamiento, la alimentación fue balanceada y ajustada a las exigencias de ganancia de peso de los animales de acuerdo con las fases de adaptación, crecimiento y terminación. Para el cálculo de la huella hídrica, se utilizó el método de Water Footprint Network durante un ciclo de confinamiento de 100 días. El cálculo consideró las aguas azul, verde y gris (ver cuadro al final del texto) consumidas en el sistema de producción y en el sacrificio de los animales.

La suma de las huellas hídricas verde y azul del confinamiento presentó valor de 1.695 litros por kg de carne para la dieta convencional y de 1.545 litros por kg para la alternativa.

La huella del agua verde representó el 99,5% del valor total de las dos dietas. La formulación sólo con coproductos resultó en un impacto positivo por la reducción de la huella hídrica total. En cambio, la huella hídrica azul fue 28,5% mayor que la convencional.

Al agregar el valor de huella hídrica del proceso de sacrificio, las huellas totalizan 1.802 litros por kilo de carne para la dieta convencional y 1.769 litros para la de coproductos, representando un adicional del 6% en las dos huellas. Los valores del matadero no difirieron entre las dietas, ya que el proceso de sacrificio para los dos grupos fue igual. Al sumar la huella hídrica del matadero, los valores de agua verde pasaron a representar alrededor del 92% para las dietas.

La huella hídrica azul del grupo convencional fue de siete litros por kilo de carne y del grupo con dieta de coproductos, de nueve litros. Así, para producir un kilogramo de producto, los animales alimentados con ingredientes alternativos consumieron dos litros por kilo de carne más que los alimentados con productos convencionales.

El consumo promedio del grupo con dieta convencional fue de 19 litros por cabeza al día y de la dieta con coproductos, de 23 litros. "El consumo de agua azul fue mayor en la dieta alternativa, pues los animales ingerieron mayor cantidad de materia seca, con menor contenido de humedad, determinando mayor consumo de agua vía bebedero", explica Palhares.

Según Marcela, la mayor parte de los estudios relacionados al uso de coproductos en la alimentación de bovinos evalúa la sustitución parcial de algún ingrediente convencional. La dieta de coproductos promovió una reducción en el valor de la huella hídrica total 33 litros por kilo de carne en comparación a la convencional.

"Los resultados demuestran que es posible formular dietas con coproductos en sustitución total a los ingredientes convencionales y tener impactos positivos en la mejora de la eficiencia hídrica de la carne y aún mantener los niveles de desempeño animal. Otro punto positivo es el hecho de convertir un coproducto en un producto noble, la carne bovina", destaca la investigadora.
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