El ministro de Agricultura, Luis Planas, ha presentado los datos referentes al consumo alimentario 2018 ante los medios de comunicación. Según ha detallado, el gasto total en alimentación en 2018 ascendió a 103.077,41 millones de euros, que ha supuesto un incremento del 0,5% respecto a 2017. De ellos, un 66,5% se destinó al consumo doméstico y un 33,5% (34.539 millones) a consumiciones fuera del hogar. Como media, cada español hizo un gasto de cerca de 2.526,28 euros, tanto el consumo como el gasto per cápita fue mayor dentro del hogar que fuera.

Específicamente en el caso de las carnes y productos cárnicos y su consumo en hogares, este se redujo en un 2,6% y se situo en 2,11 millones de t y su valor bajó un 0,5% hasta los 14.145,12 millones de euros. El consumo per capita en hogares bajó también en un 2,9% hasta los 46,19 kg/persona durante 2018 y el gasto per capita bajo en un 0,8% (308,98 euros/años).

En cuanto a la carne fresca, su demanda alcanzó los 1,53 millones de t (-3,8%) por un valor de 9.305 millones de euros (-1,7%). El consumo per capita bajó un 4,2% hasta los 33,48 kg/persona durante 2018. De la cifra total, el 37,5% corresponde a la carne de pollo seguida en relevancia por el 29,8% de la carne de cerdo y más atrás la de vacuno cnon un 14,6%.

Analizando los consumos per cápita de carnes frescas por especies, casi todas ellas bajan y en el caso del vacuno, este descenso hace que caiga por debajo de los 5 kg/año mientras que la de pollo baja hasta los 12,57 kg/año y la de cerdo está por debajo ya de los 10 kg/año. En ovino-caprino la bajada hace que se sitúe en 1,36 kg/año y en conejo ya está por debajo del kg anual de carne de este tipo.

El canal del supermercado abarca ya el 47,4% de las ventas de carne fresca seguido en relevancia por la carnicería que bajó en 2018 en un 4,06 y se sitúa en el 26,5% de las ventas. El canal que más subió en ventas, pero aún es muy minoritario, es el comercio electrónico que creció en un 24% pero apenas si supone el 0,7% del total de las ventas.

En cuanto a los derivados cárnicos, en 2018 se consumieron en los hogares españoles un total de 531.546 t de estos productos, casi un 2% más que en 2017, por un valor de 4.613 millones de euros, un 2,4% más. El consumo per capita creció en un 1,5% (11,61 kg/persona) y el gasto en un 2% (100,77 euros/persona).

El análisis por tipo de derivado cárnico muestra un comportamiento muy diferenciado. Así, mientras que la demanda de productos de menor valor como es el caso de fiambres y cocidos crece tanto en valor como en cantidad, la demanda de productos como el jamón y la paleta ibérica bajó en 2018 en un 5% en valor y en un 2% en cantidad.

Por último, en el informe del Ministerio se hace referencia al consumo de productos fuera del hogar. Atendiendo a estas informaciones, la demana de carnes creció de 5,4 kg/persona/año a 6,1 kg/persona/año, lo que la convierte en la segunda categoría en relevancia tras la de hortalizas y verduras.