La Oficina Económica y Comercial  de la Embajada de España en Seúl ha elaborado un estudio de mercado sobre el desarrollo del mercado de la carne de cerdo en Corea del Sur y las posibilidades que tiene para los operadores españoles. Corea del Sur se ha consolidado, con aproximadamente 1,3 millones de toneladas en 2018, como el noveno productor de carne de cerdo del mundo (considerando a la Unión Europea aproximadamente 24 millones de Tm- como una unidad territorial), impulsado por su fuerte demanda interna (también la novena más elevada a nivel mundial), que supone el 1,2% de la demanda porcina del planeta.

El porcino es un sector estratégico para el gobierno surcoreano que ha dotado a la industria de un marco jurídico proteccionista para los intereses de los productores locales.  A pesar de ello, la industria porcina coreana es ciertamente ineficiente y con un bajo nivel de modernización, por lo que no es capaz de abastecer toda la demanda y provocando que los precios de importación sean más competitivos.

De este modo, en los últimos tiempos se han llevado a cabo acuerdos bilaterales que favorecen, poco a poco, la entrada de competidores extranjeros y facilitan las exportaciones de carne de cerdo a Corea del Sur.   Así, tras la apertura del mercado coreano para la importación de productos porcinos en 1995, los compromisos firmados en la Ronda de Uruguay en 1997 y el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea en 2011, España es uno de los 19 países autorizados para exportar carne de cerdo y las exportaciones no han dejado de crecer, consolidándose en 2018 como el tercer país que más vende este tipo de productos en el país asiático.

Las exportaciones de carne porcina a Corea del Sur en 2018 representaron el 8% del total de las exportaciones españolas a este país, convirtiéndose en el primer renglón de las exportaciones españolas a este país. Si hablamos únicamente de productos agroalimentarios, según datos de Estacom, la carne de cerdo representó alrededor del 55% de las exportaciones. Gracias a ello, Corea del Sur es el séptimo destino de la carne de cerdo española a nivel mundial y el tercero de Asia, tras Japón y China.

Los productos más exportados son la paleta, la paletilla y la panceta, aunque a tenor de la información obtenida de los importadores coreanos se han detectado buenas oportunidades en productos como la pluma y el secreto ibérico.

Cabe destacar que el 90% de los productos de origen español son congelados y que, por motivos logísticos, es muy complicado que los frescos sean competitivos en Corea.

Por otro lado, productos como el jamón y los embutidos ibéricos tienen una demanda muy reducida y se consideran productos gourmet, muy poco conocidos en general, aunque se pueden encontrar sobre todo en el canal horeca. En este sentido, puede haber buenas oportunidades para embutidos serranos de calidad que, por su precio más competitivo, puede tener mejor cabida en un mercado en el que el consumidor no tiene un verdadero conocimiento de las cualidades del producto.

La popularidad de los productos del cerdo y del cerdo ibérico ha crecido enormemente entre los consumidores coreanos, lo cual ha despertado recientemente suspicacias por parte de la Asociación de Productores de carne de porcino coreano.

Frente a ello, las autoridades españolas, a través de la Oficina Económica y Comercial de España en Corea, están siguiendo una línea de máxima transparencia y colaboración, ofreciendo toda la información disponible sobre la reglamentación aplicable en el sector español, en cuanto a certificaciones, etiquetado, trazabilidad, etc.

Resulta muy conveniente, según el informe, que la industria española lleve a cabo campañas promocionales y de comunicación para mejorar la percepción del consumidor y eliminar así cualquier riesgo contrario a los intereses de los exportadores españoles en Corea.

Pueden encontrar el informe completo en el siguiente enlace.