Reuniendo a más de 20.000 personas de docenas de países, el Salón Internacional de Avicultura y Porcina (SIAVS) finalizó la edición de 2019 con un récord público y optimismo sobre el futuro. Productores, ejecutivos, técnicos y autoridades estuvieron en São Paulo, del 27 al 29 de agosto para debatir y mostrar la calidad y sostenibilidad del producto brasileño.

Promovido por la Asociación Brasileña de Proteínas Animales (ABPA), el evento se centró en la imagen y la competitividad como formas de fortalecer la producción nacional en el mercado extranjero. "Hemos visto un Brasil que funciona y tiene todas las condiciones para convertirse en un gigante que alimentará al mundo en las próximas décadas", dijo el presidente de ABPA, Francisco Turra.

El evento ha tenido un programa intenso, con cerca de 2.400 participantes. Además de los intensos debates técnicos, fue una etapa comercial: en una de las ferias de agronegocios más grandes del país, reunió a todos los eslabones de la cadena de producción. En total, los stands de más de 170 empresas exhibieron nuevas tecnologías, productos y servicios. Alrededor de 1.600 participantes integrados e independientes participaron en el Proyecto Productor, que compartió las pautas de mejores prácticas e información del mercado.

Esta edición de SIAVS marcó una fecha importante: hace 50 años, se celebró el primer evento que reunió a todo el sector. Desde entonces, ha habido 26 reuniones. "En este período, desarrollamos la integración y somos uno de los vencedores de la agricultura brasileña. Invertimos y nos atrevimos a mirar más allá de los límites de nuestro territorio", celebró Turra. El ex ministro de agricultura señaló que las granjas avícolas y porcinas representan más de 4 millones de empleos directos e indirectos, cerca de 8.500 millones de dólares en exportaciones y aportan al PIB brasileño 80.000 millones de reales al año..

El contenido de los debates y los acuerdos cerrados durante el show mostraron una fuerte tendencia hacia la internacionalización. Una de las novedades lanzadas en el evento fue la marca Brazilian Breeders, que reúne al sector de la genética avícola, con el objetivo de expandir la inserción del producto nacional en ferias mundiales, road shows y eventos en mercados potenciales.

Imagen y reputación
Durante las mesas de debate, los expertos destacaron que la excelencia técnica no es suficiente para que el producto se destaque en el extranjero; también es necesario cuidar la imagen del sector agríciola nacional en el extranjero. Esta fue la nota clave de las discusiones sobre Salmonella, un tema ampliamente debatido que presentó un simposio especial moderado por el profesor Edir Nepomuceno da Silva, de la Unicamp.

La salud de la producción nacional es incuestionable, según el director técnico asistente de ABPA, Sulivan Alves. "Brasil es signatario del Codex Alimentarius y sigue estrictamente sus recomendaciones basadas en la ciencia", dijo, citando el documento internacional que resume los códigos de conducta y las directrices sobre seguridad alimentaria. El experto comparó las cifras de Brasil con otros actores del sector, como Polonia y Francia, mostrando que, como porcentaje, las tasas brasileñas de notificación sobre la enfermedad son mucho más bajas.

La Ministra de Agricultura, Tereza Cristina, fue la homenajeada de esta edición de SIAVS. Ella enfatizó que Brasil es un poder en la agricultura, pero también en la protección del medio ambiente, "más que nunca, necesitamos estar unidos. Brasil tiene la vocación de poner comida en el plato de miles de millones de personas", dijo.

Otro punto destacado del programa fue un panel con los CEO de las tres compañías más grandes del sector en el país: Gilberto Tomazoni (JBS), Lorival Luz (BRF) y Mario Lanznaster (Aurora Alimentos). En el debate, los ejecutivos señalaron que la creciente demanda de proteína animal en todo el mundo representa una gran oportunidad para Brasil.