La fuerte reducción del consumo de carne de cerdo en Francia durante el pasado mes de agosto en comparación con el mismo periodo de tiempo de 2018 (-4,1%) ha venido a sumarse a la reducción vivida y ocasiona que durante el conjunto del año la caída en Francia sea del 0,9% en total.

Mientras, el consumo de carne de vacuno se mantiene mantienen estables debido a la tendencia contraria al porcino: creció en un 4,6% en agosto. Pero esta subida es sobre todo debido a los elaborados frescos ya que la demanda de carne bajó en un 1,4%. Por importancia, los elaborados más importantes en consumos son las carnes marinadas, las carnes picadas, las preparaciones a base de las picadas y los carpaccios.

Además, según Kantar, esta estabilidad en el volumen desde el comienzo del año va acompañada de un aumento en el precio promedio de compra y, por lo tanto, una facturación de 1.8% y 4%. Sin embargo, esta situación no tiene en cuenta la evolución del consumo de carne picada congelada, un descenso del 3,9% al comienzo del año 2019. El consumo de carne de vacuno, incluida la carne picada congelada, ha disminuido ligeramente a -0,7% desde El comienzo del año.

Kantar también destaca que el mes de agosto fue bueno para la demanda de carne de ternera y de cordero, compensando las reducciones vividas el resto del año.  Y esto se ha producido incluso teniendo en cuenta que no se trata de carnes que tengan muchos elaborados frescos. Estos representan el 42% de la ventas del vacuno mayor, el 21% de la ternera y solo el 6% del cordero en 2019.

Por último, en cuanto a la carne de aves, agosto fue un buen mes con una subida de la demanda del 2%.