Rex B. Agarrado, miembro de la Asociación Filipina de Procesarores de Carne (Pampi), ha manifestado que van a dejar de comprar ganado porcino doméstico ni su carne para evitar la propagación de la peste porcina africana (PPA) por el país. "Es más seguro para la industria cárnica no comprar carne de cerdo local hasta que puedan asegurar a las autoridades gubernamentales y al público consumidor que la carne de cerdo local no tiene PPA", asegura.

Desde la organizacion aseguran que van a importar la totalidad de la carne de cerdo con la que trabajaban, que hasta ahora era el 95%. Aseguran que esperan unas périddas de 40.000 millones de pesos filipinos, unos 705 millones de euros, si los productos no pueden moverse libremente por el país antes de las fiestas de Navidad.

"Las autoridades sanitarias aseguran reiteradamente que la PPA no representa ningún riesgo para la salud de los seres humanos pero esto tampoco tendrá valor ni significado para la industria de procesamiento de carne si sus productos son interceptados y confiscados en el camino al mercado y devueltos a las fábricas ", agregó Agarrado.

Pampi es uno de los principales asociaciones empresariales del sector cárnico filipino con 88 asociados, unas ventas de 300.000 pesos filipinos, unas ventas de 5.290 millones de euros y más de 150.000 trabajadores.