El número de casos de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), la denominada enfermedad de las vacas locas, detectados en España desde el momento de la aparición de la zoonosis en noviembre de 2000 hasta finales del pasado mes de enero asciende a un total de 223, informó ayer el Gobierno.
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nnEn una respuesta parlamentaria al diputado del BNG Guillerme Vázquez, el Ejecutivo precisa que más del 50 por ciento de los casos positivos se concentra en las comunidades autónomas de Galicia y Castilla y León, regiones de elevado censo ganadero, principalmente lechero.
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nnPor el contrario, subraya la escasa incidencia de la EEB en Extremadura y Andalucía, también de elevado censo ganadero, pero orientado, principalmente a la producción de carne. El Ejecutivo apunta además la "mejora sustancial" en el control de la vigilancia pasiva de la enfermedad en estas dos regiones, a pesar de haber sido las que más animales sospechosos de padecer EEB declararon.
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nnGalicia se sitúa a la cabeza del ranking de regiones por número de casos de EEB detectados, con un total de 68, seguida de Castilla y León, con 54, mientras que Asturias y Cataluña se colocan en el tercer y cuarto puesto de la escala, con 21 y 17 casos, respectivamente.
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nnEn el quinto puesto coinciden Extremadura, Navarra y las Islas Baleares, con once casos de vacas locas desde que se detectó la enfermedad, mientras que en el sexto lugar se encuentra Cantabria, donde se registraron un total de nueve.
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nnCon cinco casos, Aragón y Castilla-La Mancha se colocan en el séptimo puesto del ranking nacional, por delante de Andalucía, que ha registrado sólo cuatro casos, y de Madrid, con tres. La menor incidencia de la epizootía corresponde a las comunidades de La Rioja, Murcia, País Vasco y Comunidad Valencia, mientras que las Islas Canarias no han registrado ningún caso.
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nnEl Ejecutivo precisó que en las regiones donde no se detectaron casos o se detectaron en bajo porcentaje respecto a su censo se llevaron a cabo los muestreos de las subpoblaciones, de acuerdo tanto a la normativa comunitaria y nacional.
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nnEn este sentido, explicó que "la baja incidencia se debe probablemente a una orientación productiva de carne, a un escaso número de sacrificios de animales mayores de 24 meses para consumo o a un riesgo altamente improbable en los que respecta a la importación de bovinos y harinas de carne y hueso en los momentos de crisis".
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nnAUMENTO DEL 50 POR CIENTO EN 2002. nnPor otra parte, el Gobierno indica en su respuesta parlamentaria que en 2002 el total de casos registrados asciende a 127, lo que significa un incremento del 51 por ciento en relación al año anterior junto a los dos meses de 2000.
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nnAsimismo, en el primer mes de 2003 se detectaron un total de 16 reses afectadas por la enfermedad de las vacas locas, procedentes en su mayoría de las comunidades de Galicia y Castilla y León, donde se registraron cinco casos, mientras que Asturias y Cataluña contabilizaron dos y Madrid uno. n