Después de que se anunciara la ampliación por medio año más de las ventajas para la importación de materias primas alimentarias procedentes de Ucrania, organizaciones del sector avícola europeo como AVEC o EUWEP junto a otras entidades defensoras de cultivos como los cereales, la remolacha o el maíz, consideran que la adopción de estas medidas "es una respuesta a medias, limitada en términos de alivio adicional potencial para nuestros productores y fabricantes".

Consideran que si en las medidas de salvaguardia no se incluye el trigo blando y la cebada "seguirá siendo insostenible desde el punto de vista de agricultores y fabricantes. Principalmente porque este resultado no refleja el resultado inicial de la votación en el Pleno del Parlamento Europeo del 13 de marzo".

Para estas organizaciones, "la atención se centra ahora en la renegociación del acuerdo de asociación con Ucrania, donde pedimos una mejor protección de la posición de nuestros productores y fabricantes y el respeto de sus normas por parte de los productores y transformadores ucranianos, debido a los posibles efectos a largo plazo".

Consideran que "frente a la agresión rusa, la solidaridad con los agricultores ucranianos sigue siendo esencial. No se puede olvidar, mirando las cifras, que con esta ATM, los volúmenes exportados a Europa siguen siendo importantes. Esta solidaridad no puede recaer únicamente sobre los hombros de los agricultores, y el ejemplo de esta ATM (medidas comerciales autónomas por sus siglas en inglés) debe obligarnos colectivamente a anticipar mejor las nuevas medidas de integración de Ucrania", finalizan.