El país lo dio a conocer el pasado 28 de febrero, de manos de su máximo responsable veterinario, Christianne Bruschke. Una de las medidas adoptadas ha sido el sacrificio de 40.000 aves que habían estado en contacto con los animales donde se originó el brote.

Se ha establecido además un perímetro de un kilómetro evitando el movimiento de aves. Además también se está controlando y regionalizando la situación de las aves, además de realizar análisis.