La Agencia Británica para la Seguridad Alimentaria (FSA) está llevando a cabo un estudio dentro de los mataderos de porcino del país con el objetivo de verificar cómo se están cumpliendo los cambios en la inspección veterinaria oficial que son obligatorios a partir del próximo 1 de junio. Una vez obtenidos los datos sobre el seguimiento realizado, la FSA podrá verificar en qué áreas es necesaria más formación para los veterinarios.

Esta labor está siendo realizada por la agencia Ipsos Mori y el estudio se desarrollará entre 2014 y 2015. De momento se han iniciado los contactos con los mataderos de porcino. Los responsables de área de la FSA encargados de controles oficiales en estos establecimientos también participarán.

Se espera que los resultados del estudio estén listos a comienzos del año 2016 en un informe elaborado por la FSA.