El presidente de la Asociación de Carniceros del estado venezolano de Aragua, Marcelino Fernández, ha mostrado las pérdidas que está registrando este segmento comercial ante la política reguladora del gobierno venezolano a lo que se ha sumado últimamente el contrabando de ganado vivo hacia Colombia.

De acuerdo con Fernández, otra situación que se registra en el país es la puesta en los mataderos de ganado que aún no tiene el peso ni las características idóneas para ser sacrificado y que es pagado "a precio de regulación". De esta manera, la producción cárnica venezolana ha bajado fuertemente y el ganado vivo se está pagando a 58 bolívares en Colombia por cada kg mientras en Venezuela el precio se mantiene en 49.

Fernández también ha justificado que algunos carniceros estén vendiendo sus productos por encima del precio oficial ya que "si no venden por encima del precio, quedarían desabastecidos. El Gobierno quiere que vendamos a 49 cuando estamos comprando a 105 el kg de canal", asegura.

Respecto a la carne que Venezuela importa de otros países, Fernández asegura que la demanda es mayor a la carne importada.