La cuarta jornada del ICoMST, celebrada el jueves 21 de agosto, comenzó con la séptima sesión plenaria, dedicada al bienestar animal. Temple Grandin, de la Universidad de Colorado, destacó que el bienestar animal es una preocupación de la sociedad y que es necesario encontrar los nexos perdidos. Advirtió en primer lugar del peligro que representa que todo el mundo tenga una cámara en su teléfono y de la facilidad para difundir imágenes por las redes sociales. “No se debe buscar una producción máxima,  sino una producción óptima compatible con el bienestar animal” manifestó Grandin. Existen muchas pequeñas medidas fáciles de adoptar que tienen un gran impacto sobre el bienestar animal. Hay que tener en cuenta que el sacrificio religioso sin aturdimiento requiere una mayor atención a los detalles que el sacrificio con aturdido previo.

Aconsejó la toma de medidas como la inmunocastración y la selección genética para eliminar el olor sexual en los porcinos sin tener que recurrir a la castración.
Marcia del Campo, de INIA, presentó la ponencia "Bienestar animal y calidad de la carne: la perspectiva de un pequeño país exportador". En ella, manifestó que el consumidor manda, y ha sufrido un cambio en cuanto a la consideración del sufrimiento animal. Considera que la producción extensiva es más respetuosa con el bienestar animal. Además, los animales en extensivo alimentados con pasto producen carnes más tiernas. Respecto al tiempo de espera antes del sacrificio en el matadero, considera que los tiempos cortos de espera no son convenientes para la calidad final de la carne.

Para ella, el bienestar animal es una oportunidad para paises como Uruguay para diferenciarse y otros paises, y le ofrece una ventaja competitiva.
Además, durante la jornada se celebraron dos sesiones paralelas, destacando por su interés la Sesión Paralela 8, titulada "Bioquímica y calidad de la carne".

En ella, Mustafa Farouk, de AgResearch Limited (Nueva Zelanda), ofreció la conferencia "Revisión sobre el sacrificio Halal y Kosher y calidad de la carne". Para él, existe una demanda de calidad de la carne por igual entre los consumidores convencionales y los de carne Halal y Kosher, pero estos además demandan una "calidad espiritual".
Las técnicas de sacrificio Halal y Kosher tienen que aplicarse correctamente para no comprometer el bienestar animal, ya que no permite el aturdido previo al sacrificio. Por otro lado, existe la evidencia de que ciertas lesiones que se observan en carnes de animales con aturdido previo al sacrificio, no se observan con tanta frecuencia en carnes Halal y Kosher.

La prohibición del aturdido lleva a un debate dual entre religión y ciencia y entre derechos humanos y derechos animales.