El ministro de Agricultura de Colombia, Aurelio Iragorri Valencia, ha asistido a la última de las sesiones ordinarias celebradas en la sede de Fedegan en Bogotá. La visita coincidió con el relevo en la presidencia del máximo órgano corporativo de la Federación Colombiana de Ganaderos. El nuevo presidente de la junta, Gabriel De la Ossa, representante de los ganaderos de Sucre, no dudó en afirmar que se trata de un verdadero reencuentro que permitirá retomar agendas conjuntas y avanzar en programas de mayor impacto para el sector y para el campo en general.

Por su parte, el presidente ejecutivo de la Federación, José Félix Lafaurie, dio también un parte satisfactorio de la reunión con el ministro. “Fue una reunión franca –precisó–, le planteamos al ministro nuestras inquietudes y expectativas, y escuchamos también su visión y sus posiciones frente a la política sectorial. Nos dijo que la suya sería una gestión práctica y de decisiones, y ese es un espíritu y un estilo gerencial que nos genera confianza”.

El tema del anunciado Fondo de la leche, que implicaría la eventual escisión del Fondo Nacional del Ganado, era tema obligado y al respecto se pronunció también el presidente de FEDEGÁN: “Es un proyecto que se ha venido construyendo a espaldas de la Federación, o mejor, como a escondidas de FEDEGÁN, y por eso teníamos que planteárselo al Ministro. Como ni siquiera conocemos el proyecto, nos tranquiliza su compromiso de que no será presentado sin antes socializarlo con FEDEGÁN y escuchar sus argumentos”.

“Transformaremos este sector y quiero hacerlo con ustedes” fue la invitación del ministro Iragorri, a la cual respondieron positivamente los representantes de todos los departamentos ganaderos que hacen parte de la Junta Directiva de FEDEGÁN. En general, fue una reunión cordial que tuvo espacio para los grandes problemas de la ganadería y también para la anécdota y las remembranzas del ministro, oriundo del Cauca, un departamento eminentemente rural y duramente azotado por la violencia.

“Creo que vamos por buen camino –concluyó Lafaurie–. Le aclaramos al ministro que, al margen de las naturales diferencias, que son casi de la esencia de un gremio, los ganaderos queremos trabajar con el Gobierno y podemos hacerlo. Con logros inobjetables, como en los temas sanitarios, hemos demostrado la eficacia de estas alianzas. Por eso, de esta nueva actitud de apertura hacia los gremios, sin exclusiones, no pueden salir sino resultados muy positivos para la ganadería y para la producción agropecuaria y el campo en general”.